La luna se levanta y las lágrimas caen.
Estropean la marcha cíclica del viento,
y desatan a su paso tempestades,
que el corazón me arrancan, mientras pienso
que ya nada queda de aquellas noches,
donde tu sonrisa me servía de alimento.
¿Por qué te ocultas en el abrazo de las soledades,
si te escribí que volvería en el firmamento?
La luna se levanta y llora por sus pesares,
pero no le queda nadie para amenizar su tormento,
como en una oscura noche sin tus amores,
sabiendo que no estoy en tus pensamientos.